Trabajos verticales en lugares de difícil acceso en Las Palmas

Cuando observamos una casa, lo que menos vemos es el tejado o la cubierta, ya que la fachada está a primera vista. En cuanto a trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria, conocemos muy bien los posibles problemas que nos podemos encontrar en esta parte alta de la casa, así que vamos a describir los principales.

Uno de estos problemas que puedes encontrar son las humedades. Estas son las primeras enemigas de los tejados y techos. Se pueden originar por varios factores, como filtración de agua por mala impermeabilización o grietas, por condensación, es decir, el vapor de agua que hay en las cubiertas, o por motivos accidentales, como roturas de conductos. Las humedades son una de las principales razones por las que las personas buscan trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria.

Otros desperfectos pueden estar causados por goteras, que son el paso más extremo de las humedades. Si se encuentra el lugar exacto de la gotera, puede ser más fácil el arreglo y más económico. El mayor problema es cuando se generaliza a toda la cubierta, lo que indica algo más grave y más costoso.

El siguiente aspecto del que hablaremos es el de los canalones. Ya sea por culpa de excrementos de aves, por hojas o por otros posibles residuos, los canalones se pueden atrancar, lo cual se traduce en un menor paso del agua y puede llevar a problemas más graves. Un buen acondicionamiento de los canalones nos podría ahorrar muchos problemas.

El último aspecto a mencionar son las chimeneas. Un conducto de chimenea agrietado o lleno de hollín puede resultar muy perjudicial y derivar en un incendio, algo que nunca querríamos que pasara.

Sea cual sea el problema que encuentres, en Condor Trabajos Verticales le pondremos solución con un gran equipo de profesionales especializados y experimentados en el sector.

Uno de los muchos servicios que llevamos a cabo en nuestra empresa de trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria es el control de aves en tejados y fachadas, ya que en edificios comunitarios y de viviendas no deja de ser habitual que aves como palomas, urracas e incluso cada vez más gaviotas, debido a la cercanía del mar, aniden y causen muchas molestias a los vecinos.

Para evitarlo, en Condor Trabajos Verticales podemos realizar acciones en altura como desmontar nidos en los que vivan estas aves e incluso pongan sus huevos, así como cualquier trabajo que implique la limpieza y el control de la estructura del edificio con el objetivo de que no aniden los pájaros.

Poniendo el ejemplo de las palomas, que es quizá el caso más habitual al que nos enfrentamos, se trata de un ave que causa muchas más molestias de las que se pueden pensar en un principio. No en vano, a los ruidos a cualquier hora del día, incluso por la noche, se añaden las heces que son sumamente corrosivas para los materiales del edificio y que, incluso, si llegan a tuberías o conductos pueden causar graves problemas de salud a los humanos.

Si tienes un problema con aves en tu edificio o vivienda unifamiliar, no dudes en consultar a nuestra empresa de trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria para encontrar una solución que pase incluso por la instalación de algún tipo de sistema antipalomas con pinchos o redes. Los primeros se instalan en lugares estrechos como cornisas, caballetes, bordes de tejados, canalones, chimeneas o ventanas, mientras que las redes están pensadas para proteger grandes espacios como patios de luces, grandes huecos verticales, etc.

Una de las tareas que tenemos que realizar las empresas que nos dedicamos a las reformas en general en Las Palmas de Gran Canaria es la de acometer las obras necesarias para solucionar los problemas derivados de una calificación negativa en la Inspección Técnica de Edificaciones (ITE). La ITE es una revisión obligatoria que deben superar todos los edificios dedicados a un uso residencial con el fin de evaluar que el inmueble cumple con todas las condiciones legalmente exigibles de seguridad, salubridad y accesibilidad. y determinar las obras y trabajos de conservación que se requieran para mantener los inmuebles en el estado legalmente exigible. Un inspector autorizado, generalmente un arquitecto o un ingeniero, se encarga de revisar todos los elementos estructurales del edificio, desde los cimientos hasta la cubierta sin olvidar, por supuesto, el estado de las fachadas y del resto de los elementos y equipamiento de toda construcción.  Si el inspector detecta problema de cierta gravedad en el estado de las fachadas, interiores o exteriores, su calificación será negativa. Esto  se produce especialmente en edificaciones cuyo mantenimiento ha sido, al menos, deficiente durante años. Si llega esta calificación, los propietarios del inmueble han de ponerse de inmediato en contacto con especialistas en reformas en general en Las Palmas de Gran Canaria para que, sin pérdida de tiempo, presenten un proyecto de reparación en el que se especifiquen de manera muy clara los trabajos a realizar y el periodo de ejecución de las obras, teniendo en cuenta que dichas obras han de comenzar en un plazo no mayor de tres meses desde la fecha del informe. Si necesitas un proyecto de reparación de fachadas para solucionar problemas derivados de la ITE llama ahora mismo a Condor Trabajos Verticales.    

Para las empresas que realizamos trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria la seguridad de nuestros empleados es una máxima irrenunciable. Cualquier trabajo realizado en altura supone un peligro que, por fortuna, se puede evitar siempre, claro está, que se cumplan las normas de seguridad que la normativa vigente establece. Uno de los elementos fundamentales para la seguridad de quienes realizamos trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria son los arneses. Esos conjuntos de cintas que se colocan alrededor del cuerpo y que, sujetas a puntos fijos y seguros, en la propia fachada o en el andamiaje, impiden que el trabajador, en caso de un resbalón pueda precipitarse al vacío. La utilización de un arnés de seguridad es obligatoria siempre que se trabaje a una altura superior a los 180 centímetros del suelo, nada tiene que ver que se emplee o no un andamio. Cuando se trabaja sin andamios, los obreros que están descolgados a lo largo de la fachada, suelen emplear unos arneses llamados de trapecio porque tienen un pequeño asiento que permite utilizar ambas manos para manejas las herramientas, sin embargo, además de este arnés de asiento, el obrero debe también utilizar un arnés de seguridad convenientemente fijado. Existen diferentes tipos de arneses homologados para ser utilizados en trabajos en altura y las diferencias principales entre ellos son las zonas del cuerpo en las que distribuyen las cargas en caso de caída: Hombros, caderas, torso… Hay que tener en cuenta que, en una caída, aunque no se llegue al suelo, la tensión que provoca la línea de fijación puede suponer también un fuerte impacto que será más suave si está más repartido. Como ya hemos dicho, en Condor Trabajos Verticales, la seguridad es una máxima irrenunciable.       

Suele pensarse que por la espectacularidad de los trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria, debido a la altura y a ver empleados colgados con cuerdas haciendo trabajos de limpieza, de rehabilitación, de instalación, etc., estos son trabajos de riesgo. Sin embargo, queremos desmentir este extremo y explicar por qué los trabajos verticales son mucho más seguros de lo que pueden parecer en un principio.

En primer lugar, hay que destacar que los empleados de Condor Trabajos Verticales están perfectamente formados para dichos trabajos y pasan revisiones físicas de forma más periódica que un trabajador convencional que se suba a un andamio. Por no hablar de los equipos, revisados con anterioridad a ser usados en cada ocasión, tal y como establece la normativa vigente. Al final, si uno piensa en un andamio, muchos trabajadores están a gran altura y sin mucha mayor protección que un casco, algo que no ocurre con los trabajos en altura.

Los equipos empleados para los trabajos verticales en Las Palmas de Gran Canaria tienen diferentes dispositivos y elementos que tienen como objetivo permitir acceder de forma segura al lugar de trabajo, así como para posicionarse y abandonarlo.

Estamos hablando, por ejemplo, de descendedores autoblocantes, bloqueadores de ascenso, varios conectores con seguro, una cuerda semiestática de suspensión de longitud variable, un arnés de suspensión y un cabo de anclaje doble, entre otros elementos. Y en cuanto a las cuerdas, tienen un coeficiente de seguridad máximo de diez puntos, en cumplimiento de la normativa UNE-EN-1891 que regula este tipo de trabajos.